Mi manifiesto en el Día del Teatro



Por César López Llera

Dramaturgo


Armand Gatti fue un dramaturgo francés, apenas conocido en España,  a pesar de la enorme deuda que tenemos con él. De hecho, su obra La pasión del general Franco fue prohibida en Francia en 1968 por las protestas del gobierno del dictador y provocó que se exiliara voluntariamente. Creador de un teatro libertario, dejó escrito que la palabra es el arma de los pobres y  la única forma de cambiar el mundo. 


Por eso hoy, en el Día Mundial del  Teatro, me permito recordar su figura y reivindicar sus ideas. Ante esta sociedad del espectáculo en la que vivimos, donde la ciudadanía hemos quedado reducida al papel de figurantes silentes de la gran representación de los horrores de las guerras, la disminución de las libertades y el avance de la sinrazón y del fanatismo, es necesario armarnos de palabras, que es tanto como decir de teatro, y ponerlo al servicio de la denuncia de las injusticias sociales y de la lucha por la libertad, la justicia y la verdad, con la ilusión de convertirnos en protagonistas del espectáculo de ese mundo nuevo en el que seguimos creyendo.  Y ello, no sólo con el teatro documento, dramas o tragedias, sino también con la comedia, pues ya dejó sentenciado  Aristófanes en Los Acarnienses, allá por  el 425 a.C, que la comedia también conoce la justicia, ya que no conviene olvidar que él no dudó en atacar a Cleón, que intentó  procesarlo, defendió la paz o los derechos de las mujeres.


El teatro, hoy, debería seguir teniendo  un importante papel  social, político,  y no ser pura diversión, que también, pero que sea diversión cívica. A los enemigos de la libertad, de la justicia y de la razón les molesta la risa. Baste,  si no, recordar  a Franca Rame, mujer de Dario Fo,  que fuera secuestrada y violada en grupo, tras denunciar ambos con su humor comprometido el asesinato en unas dependencias policiales del ferroviario Giuseppe Pinelli en la siempre vigente: Muerte accidental de un anarquista


La comedia, el teatro, también conoce la justicia, y los dramaturgos y las dramaturgas tenemos la obligación de disparar nuestra palabra fuera de las butacas de los teatros: en los colegios e institutos, en las asociaciones de vecinos, en las fábricas, en los muelles, en los centros autogestionados, en las cárceles, en las calles, en los autobuses, en los trenes, en las protestas… Se trata, como intentara el director de El público, de Federico García Lorca, de abrir túneles bajo la arena sin que lo note la gente de la ciudad, con la ayuda de muchos  obreros y estudiantes.


¡Salud y teatro!  

Manifiesto por el Día Mundial del Teatro



Cada persona es única y, al mismo tiempo, como todas las demás. La apariencia, se puede ver, es cierto, pero también hay algo dentro de cada persona que le pertenece, que la hace única. Podemos llamarlo alma o espíritu, o bien, podríamos no ponerle palabras, simplemente dejar que este ahí.


Al mismo tiempo que somos diferentes, también somos iguales. Las personas de todo el mundo somos fundamentalmente iguales, sin importar qué lengua hablemos, qué color de piel o de cabello tengamos.


Quizás esto sea una especie de paradoja: que somos completamente iguales y diferentes al mismo tiempo. Tal vez una persona es paradójica en su conexión entre el cuerpo y el espíritu, entre lo terrenal y tangible y lo que trasciende los límites materiales y terrenales.


El arte, el buen arte, consigue a su manera y de forma fabulosa reunir lo absolutamente único con lo universal. Nos permite entender la diferencia entre lo extraño y lo universal. Al hacerlo, el arte trasciende las fronteras de los lenguajes y los límites geográficos. Reúne, no solo las cualidades individuales, sino también las características de un grupo de personas, por ejemplo, las naciones.


El arte no se expresa provocando que todo sea igual, por el contrario, nos muestra nuestras diferencias, aquello que es ajeno o extraño. Todo buen arte contiene precisamente eso: algo extraño, algo que no podemos comprender completamente y que, sin embargo, entendemos de cierto modo. Contiene lo enigmático, algo que nos fascina y por lo tanto nos lleva más allá de nuestros límites y así crea la trascendencia que todo arte debe contener y a la cual conducirnos.


No se me ocurre una mejor manera de unir los opuestos. Es exactamente el enfoque inverso al de los conflictos violentos que vemos a menudo en el mundo, que alimentan la tentación destructiva de aniquilar todo lo extraño, todo lo único y diferente, comúnmente utilizando los inventos más inhumanos que la tecnología ha puesto a nuestra disposición. Hay terrorismo en este mundo. Hay guerra, puesto que la gente tiene un lado animal que lo lleva a ver lo extraño como una amenaza a su propia existencia, en lugar de ver el fascinante enigma que eso representa.


Y entonces lo único, lo diferente que es universalmente comprensible, desaparece. Dejando atrás una semejanza colectiva donde todo lo diferente es una amenaza que debe ser erradicada. Lo que vemos desde fuera, se ve como desigualdad; por ejemplo, las religiones o ideologías políticas se convierten en algo que debe ser derrotado y destruido.


La guerra es la batalla contra lo que yace en lo mas profundo de cada uno de nosotros: lo único. Y es una batalla contra todo arte, contra la esencia mas íntima de todo arte.


He hablado del arte en general, no del arte teatral en particular, esto se debe a que todo buen arte, en el fondo, gira en torno a lo mismo: tomar lo singular y específico para hacerlo universal. Articula en su expresión artística aquello único con lo universal: no eliminando lo singular, sino enfatizándolo; dejando que lo extraño y lo desconocido brille claramente.


Es tan simple como que la guerra y el arte son opuestos, que la guerra y la paz son opuestos. El arte es paz.


Jon Fosse, dramaturgo noruego

Premio Nobel de Literatura 2023

Chiclana vive con pasión el teatro de la mano de Hábito y Taetro



Con el tradicional desayuno reivindicativo, la lectura de manifiestos y la imposición de bufanda al busto de García Gutiérrez, se culminó la celebración del Día Mundial del Teatro por parte de la asociación cultural Taetro. Este año, de nuevo dentro del ciclo Hábito 21 Días de Teatro, los miembros del colectivo han dado un paso más y han llenado Chiclana de pasión por la escena. 


Ya el viernes se inauguraron las ‘III Jornadas de Teatro Mínimo (y otras grandes pequeñeces)’ que contó con la conferencia El teatro (mínimo) también se lee a cargo del dramaturgo César López Llera. Ese mismo viernes, gran afluencia de público en el Teatro Moderno para ver el estreno de cuatro nuevas obras mínimas, más la propina del estreno de La chica del árbol, obra ganadora del II Certamen de Teatro Mínimo Juvenil Javier García Teba, organizado por la Fundación Vipren y con la colaboración de Taetro.


El sábado continuaron las 'Jornadas de Teatro Mínimo' con un encuentro entre los lenguajes del corto cinematográfico y el mínimo teatral. Así, Taetro y el Festival de Cine Hecho por Mujeres Generamma, se hermanaron con la mesa redonda en la que participaron la cineasta Oliva Acosta y las artistas audiovisuales María Luquero y Lucía Aragón.


El sábado se cerró de forma espléndida con la Fiesta del Teatro. Homenajes a los técnicos de la Delegación Municipal de Cultura personificado en la figura de Victoria Portillo, la puesta en escena de dos mínimos mínimos, una lectura dramatizada y mucha animación. De igual forma, la novedad de este año fue la inclusión del fallo del jurado presidido por José León del III Certamen de Teatro Mínimo Juvenil Javier García Teba. En esta ocasión las obras seleccionadas para su publicación en un volumen editado por al Fundación Vipren son Una invasión patológica, de Irene Pina Micula (Illescas, Toledo); Unidos, de Lucía de Julián Arenas (Parla, Madrid); Tras la puerta, de Natalia Ramiro Cuevas (Parla, Madrid); Un mar, dos realidades, de José Antonio Morales Moreno; Te quiero tanto, mi florecilla, de Aitana Vázquez Torti; La pianista y la bruja, de Noa Mora Jiménez y El paraguas, de Ariana Ortega Vega (estas últimas cuatro obras procedentes de Chiclana)


El otro fallo fallo de la noche es el del Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero que este año ha llegado a su cuarto de siglo de existencia. El jurado formado por el dramaturgo Antonio Miguel Morales Montoro y los actores y directores teatrales Genís Campillo y Mario Soria tuvo a bien conceder premios a las siguientes obras: Los artistas del futuro, de Rubén Mayo (Madrid); La bibliotecaria, de Susana Lareo Hernández (Puerto del Rosario, Fuerteventura); La reina de los botones, de Marcelo Adrián Miceli (Buenos Aires, Argentina); Thabo, un evangelio (o el derecho a tener prisa), de Sebastián Moreno Sambruno (Navalcarnero, Madrid); La silla del jefe, de Juan Manuel Brun Murillo (Santander); La visita, de Concha Gómez (Madrid); Luna de propóleo, del autor chiclanero Zúh Malheur; Un muerto de segunda mano, de Manuel Carlos Cid González (Gerena, Sevilla); El robo, de Tono Saló (Barcelona); y Variable, de Antonio Oliveira Pérez (Morales del Vino, Zamora).


La noche acabó con la imposición del Taetrero, la máxima distinción que concede la entidad a quien se haya revelado por su trabajo en defensa del teatro y en la difusión de la labor de la asociación. En este caso el agraciado con el premio fue el dramaturgo César López Llera, tres veces ganador del Rafael Guerrero y de premios de la altura del Tirso de Molina o el Lope de Vega.

Fallo del XXV Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero

En Chiclana de la Frontera, siendo las 19.00 horas del día 21 de marzo de 2024, se reúne el jurado seleccionador del XXV Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero para fallar los premios que se otorgan en la presente edición. 


El jurado está formado por Antonio Miguel Morales Montoro, dramaturgo. Actúa como presidente del jurado.

Mario Soria, actor y director teatral. Integrante de la compañía Karma Teatro.

Genís Campillo García, autor, actor y director teatral.

Actúa como secretario, Miguel Ángel Bolaños, secretario de la asociación cultural Taetro.


Tras un análisis por parte de cada miembro del jurado de cada uno de los textos presentados a concurso y tras las preceptivas deliberaciones, se procede a otorgar los premios establecidos en las bases con el siguiente resultado: 


-Los artistas del futuro, de Rubén Manzanero Morales, ‘Rubén Mayo’ (Madrid, España).

-La bibliotecaria, de Susana Lareo Hernández (Puerto del Rosario, Fuerteventura, España).

-La reina de los botones, de Marcelo Adrián Miceli (Buenos Aires, Argentina).

-Thabo, un evangelio (o el derecho a tener prisa), de Sebastián Moreno Sambruno (Navalcarnero, Madrid, España).

-La silla del jefe, de Juan Manuel Brun Murillo (Santander, Cantabria, España).

-La visita, de Concha Gómez (Madrid, España).

-Luna de propóleo, de Jesús Pacheco González, ‘Zúh Malheur’ (Chiclana de la Frontera, Cádiz, España).

-Un muerto de segunda mano, de Manuel Carlos Cid González (Gerena, Sevilla, España).

-El robo, de Antonio Saló Tejedor ‘Tono Saló’ (Barcelona, España).

-Variable, de Antonio Oliveira Pérez (Morales del Vino, Zamora, España).


Finalizada la reunión, se levanta acta con la conformidad de los presentes, siendo las 19.30 horas del día arriba indicado.

Taetro celebra el Día Mundial del Teatro con actuaciones, reconocimientos y reivindicación


La asociación cultural Taetro celebra un año más el Día Mundial del Teatro con varias iniciativas que se encuentran insertas en la programación del ciclo Hábito 21 Días de Teatro, organizado por el gestor cultural Gari León con la colaboración de la Delegación Municipal de Cultura y de la propia asociación. 

En esta ocasión, los actos se inician el día 22 de marzo a partir de las 11.00 horas con la tercera edición de las ‘Jornadas de Teatro Mínimo (y otras grandes pequeñeces)’, que contará con la participación el mismo día 22 del dramaturgo César López Llera que participará en el coloquio El teatro (mínimo) también se lee, mientras que el sábado 23 a la misma hora, Taetro se hermana con el Festival de Cine Realizado por Mujeres Generamma, con un encuentro en el que se abordarán las similitudes y puntos de conexión del mínimo teatral y del corto cinematográfico de la mano de las directoras y artistas audiovisuales chiclaneras Lucía Aragón y María Luquero, con la participación también de Oliva Acosta, directora de Generamma. Ambas citas tendrán lugar en el Centro de Interpretación del Vino y la Sal y tendrán entrada libre y gratuita.

El viernes 22 a partir de las 20.00 horas, Taetro estrena en el Teatro Moderno cuatro nuevas obras pertenecientes al XXIV Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero. Los montajes a estrenar serán Si condicional, de Julio Fernández Peláez, Sicario del método, de Álvaro Carnerero, Simbiosis, de Antonio García-Catalán Barchino, y finalmente, Gloria bendita, de Manuel Carlos Cid González.

Pero la misma función contará además con una actuación de propina puesto que Taetro ha querido compartir sus mínimos con la obra ganadora en el I Certamen de Teatro Mínimo Juvenil Javier García Teba, un concurso apadrinado por la Fundación Vipren y que cuenta con el apoyo de Taetro. Para ello, se pondrá en escena la obra La chica del árbol, cuya autoría corresponde a Yasmín G. Tobón.

Para esta nueva representación de mínimos, Taetro ha contado con la colaboración de la compañía elsaltolacabra Teatro. Las entradas estarán a la venta al precio único de cinco euros en la misma puerta del teatro, desde dos horas antes de la función. 

Los actos en celebración del Día Mundial del Teatro continuarán el día 23 a partir de las 20.00 horas en la Peña Flamenca Chiclanera (calle Luna s/n) con entrada libre y gratuita a la Fiesta del Teatro donde se dará a conocer el fallo del jurado del XXV Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero y donde aparte de varias actuaciones, se darán reconocimientos a personalidades relacionadas con el teatro. Una de estas distinciones será el Taetrero 2024.

Los actos concluirán el domingo 24 a partir de las 11.00 en la plaza Patiño donde tendrá lugar la lectura de manifiestos por el Día Mundial del Teatro. Además, Taetro también ofrecerá su manifiesto local y tendrá lugar el tradicional desayuno reivindicativo con pastas teatrales y chocolate. Asimismo, los miembros de la entidad impondrán la bufanda al busto de Antonio García Gutiérrez para protegerlo de los “fríos culturales”.

La junta directiva de Taetro invita a toda la ciudadanía y a los que nos visiten a que se sumen a esta celebración del teatro, por el teatro y para el teatro.